🧪 Pruebas para revisar la salud renal: Lo que debes saber para cuidar tus riñones
- Junica IRC
- 19 may
- 4 Min. de lectura
Cuando pensamos en salud renal, muchas veces imaginamos solo lo que comemos o cómo nos sentimos. Pero los riñones pueden deteriorarse sin mostrar síntomas durante mucho tiempo, por eso es crucial hacer revisiones periódicas mediante análisis de laboratorio y estudios de imagen.
Este blog es una guía completa para pacientes, cuidadores y cualquier persona interesada en entender qué pruebas existen para evaluar la función renal, cuándo se recomiendan, qué significan sus resultados y cómo prepararte.
🧠 Acerca de los riñones: lo que necesitas saber antes de revisar su salud
Los riñones son dos órganos con forma de frijol, ubicados en la parte baja de la espalda. Su función es vital: filtran la sangre, eliminan desechos a través de la orina, regulan la presión arterial, equilibran minerales (como potasio, fósforo y sodio), y participan en la producción de hormonas esenciales como la eritropoyetina (que estimula la creación de glóbulos rojos).
Cuando los riñones empiezan a fallar, la acumulación de toxinas es progresiva, y muchos síntomas aparecen ya en etapas avanzadas. Por eso, la única forma de saber cómo están tus riñones es a través de estudios médicos.
🩸 Análisis de sangre: claves para entender la función renal
Los análisis de sangre son la primera herramienta para detectar alteraciones en la función de los riñones. Aquí te explicamos los más importantes:
1. Creatinina sérica
Es un desecho muscular que los riñones eliminan.
Si la creatinina en sangre está alta, puede significar que tus riñones no están filtrando correctamente.
Valor normal:
Hombres: 0.7 a 1.3 mg/dL
Mujeres: 0.6 a 1.1 mg/dL
2. Tasa de filtración glomerular (TFG o eGFR)
Es una estimación de qué tan bien están funcionando tus riñones.
Se calcula con base en la creatinina, edad, género y a veces etnia.
Valor normal: 90 a 120 ml/min/1.73 m²
Etapas de enfermedad renal:
Etapa 1: TFG ≥90 (con daño estructural)
Etapa 2: TFG 60-89
Etapa 3: TFG 30-59
Etapa 4: TFG 15-29
Etapa 5: TFG <15 (puede requerir diálisis o trasplante)
3. Nitrógeno ureico en sangre (BUN o urea)
Mide los desechos de las proteínas.
Valor normal: 7 a 20 mg/dL.
Puede elevarse por falla renal, deshidratación o dieta alta en proteínas.
4. Electrolitos: potasio, sodio, fósforo, calcio
Se alteran si los riñones no están funcionando correctamente.
Ejemplo: el potasio alto (hiperpotasemia) puede causar arritmias y necesita tratamiento urgente.
5. Paratohormona (PTH)
Indicador importante cuando ya hay enfermedad renal.
Relacionado con la salud ósea y el fósforo.
💧 Análisis de orina: lo que el cuerpo está eliminando (o reteniendo)
La orina es una ventana directa al funcionamiento renal. Estos son los estudios más comunes:
1. EGO (Examen General de Orina)
Detecta:
Proteínas (proteinuria)
Sangre (hematuria)
Glucosa
Bacterias o células anormales
Presencia de proteína en la orina es una señal temprana de daño renal.
2. Proteinuria en 24 horas
Recolectas toda tu orina durante un día.
Permite medir con precisión cuánta proteína estás eliminando.
Valores superiores a 150 mg/24h pueden indicar daño renal.
3. Relación albúmina/creatinina en orina (ACR)
Estudio más sensible para detectar daño temprano.
ACR >30 mg/g puede indicar nefropatía, especialmente en personas con diabetes o hipertensión.
🖥️ Pruebas de diagnóstico por imágenes
No todo se detecta en sangre y orina. Las imágenes permiten ver la estructura y el tamaño de los riñones, posibles obstrucciones o malformaciones.
1. Ultrasonido renal
Es el estudio más común.
Evalúa tamaño, forma, presencia de quistes o cálculos.
No es invasivo y no duele.
2. Tomografía (TAC)
Se usa si se sospechan tumores, cálculos o daño estructural grave.
A veces requiere contraste, lo cual puede ser riesgoso en insuficiencia renal avanzada.
3. Resonancia magnética (RMN)
Permite ver tejidos blandos con más detalle.
Útil cuando otras pruebas no son concluyentes.
👩⚕️ Importante: Siempre informa a tu médico si tienes enfermedad renal antes de realizar estudios con contraste.
🔬 Otras pruebas especializadas
En algunos casos, tu médico puede solicitar estudios más específicos:
1. Biopsia renal
Se extrae un fragmento pequeño del riñón para analizarlo bajo el microscopio.
Indicado si hay sospecha de enfermedades como glomerulonefritis, lupus renal o nefritis intersticial.
2. Análisis genéticos
En enfermedades hereditarias como el síndrome de Alport o poliquistosis renal.
3. Pruebas de función tubular
Menos comunes, pero útiles para detectar pérdida de reabsorción de minerales o agua en los túbulos renales.
📖 Más recursos para entender tus resultados y cuidar tus riñones
Saber interpretar tus estudios puede ayudarte a tomar decisiones informadas. Aquí te dejamos algunos recursos confiables:
National Kidney Foundation (NKF): https://www.kidney.org
Sociedad Española de Nefrología: https://www.revistanefrologia.com
Biblioteca de NIH – NCBI: https://www.ncbi.nlm.nih.gov
Guías KDOQI (para médicos y pacientes): https://www.kidney.org/professionals/guidelines
También puedes buscar asociaciones locales de pacientes renales, comunidades en redes (como Junica IRC 💛), y por supuesto, consultar siempre con tu nefrólogo/a y nutriólogo/a renal.
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